Ya acabó la Media Marathon de Madrid, la segunda media Marathon de mi vida y... estoy mu contento porque he hecho 1.48:50, más de cuatro minutos menos que en la de Torrevieja. El día ha sido precioso, la carrera ha salido genial y encima he ido acompañado por mi colega de carreras Maese Runner y por mi cuñado Juanichi (El Tejano), todos hemos hecho una muy buena carrera, bueno todos no, hay uno al que quiero fustigar moralmente y periodísticamente y eso es... Pedrito el Ruso. Es más, aquí, si me lo permiten, voy a afilar mi pluma como se dice en el argot de los periodistas (gremio al que ya no pertenezco, pero que se lleva en la sangre) y diré que la trayectoria de este hombre, introducido en el mundo del running hace poco y que prometía grandes cosas, se está haciendo trizas debido a sus coqueteos con lo que se denomina bulgarmente golferío. Bueno, David Maese Runner y yo hemos salido juntos y hemos acabado juntos, aunque lo más curiosos es que la segunda mitad, más allá del kilómetro 10 no hayamos ido juntos. Ha sido un carrera bonita, siempre da gusto correr por Madrid con las carreteras para ti solo y poder disfrutar de la ciudad como de otra manera no puedes hacer. El ritmo ha sido constante, no he cometido el error de beber agua a lo bestia y he ido controlando el ritmo, se nota que aprendí de la de Torrevieja, aunque al final me haya faltado acabar al mismo ritmo que llevé toda la carrera. Tengo que mejorar el final para la próxima. En fin, ya os contaré que tal la próxima. De momento, hay que seguir entrenando.
este circuito de 10 km y pico. Desde el kilómetro 1 me fui de mis compis de carrera y cogí un grupito que tenía buena pinta, y tanto... al final me dejaron por los suelos, todo parecía indicar que podía ser un estreno mítico en el mundo de las medias marathones, pero sin duda acabó siendo un viacrucis en el que los latigazos atizaban mi cuerpo en forma de kilómetros y en el que veía la cara de Ben Hur en cada uno de los voluntarios que me acercaba una botella de agua y 
una esponja milagrosa. Sí, amigos sí, desde el kilómetro doce, aquello no funcionaba bien, mis piernas pesaban más y mi cabeza era incapaz de mantener la concentración que llevaba durante los primeros diez kilómetros (menos mal a la pastilla de glucosa que me agenció mi cuñado, que si no peto). En pocas palabras, que el nunca haber corrido esta distancia, y sobre todo ese orgullo (Martín) que me lleva a estirar más el chicle de la cuenta hicieron que me pasara tres pueblos, perooooooooo.... sin duda estaré mucho más preparado para la próxima. La Media Marathon de Madrid aunque más me vale empezar a entrenar ya, que no he hecho nada en toda la semana.
